Existen circunstancias que influyen de sobremanera al momento de resumir la historia del Akita, entre ellas está la limitación de documentos escritos en el idioma español, la dificultad de traducirlas del idioma de origen (japonés) y finalmente la más compleja, la diversidad de opiniones.
Basándonos en los diferentes documentales y libros adquiridos antes de iniciar con la cría de estos imponentes ejemplares se resume lo descrito a continuación:
En un principio en Japón se conoce la existencia del “perro japonés”, como único tipo existente en la isla, un “perro japonés” con signos distintivos propios como son las orejas erguidas, el rabo enroscado y un manto tupido, muestra de ello son los vestigios de la edad de piedra con cuadros y esculturas de los descubrimientos arqueológicos, así mismo revelan su uso para la caza y la protección. Evidentemente se trata de la evolución del “Spitz” en zona asiática. Durante el reinado del emperador Jinmu (660 a C.) se importarían perros de China y Corea que influirían en la creación de la raza.